Vergüenza y orgullo.
Gaza.
Retorcido de frustración dentro de mis entrañas; es lo que me remueve desde hace meses. Estamos siendo testigos en directo de un genocidio. Sí, de un horrible genocidio, digan lo que digan. Me frustra porque no sé que puedo hacer desde mi humilde posición Por eso me he lanzado a escribir estas líneas.
No puedo sentir más vergüenza al ver como hay dirigentes políticos que no hacen nada por parar esta barbarie. Miran para otro lado sin mover un dedo y durmiendo sin ningún tipo de remordimiento viendo como son asesinados miles y miles de niños, mujeres, jóvenes, mayores, en definitiva personas, sumando ya más de 66.000 vidas arrebatadas. Y mucha más vergüenza siento cuando hay un grupo de políticos que tratan de justificar el genocidio impulsado por el estado israelí. Utilizan excusas estrambóticas: “las protestas a favor del pueblo palestino son violentas” “El estado de Israel tiene derecho a defenderse” “el que defiende a Palestina es antisemita” y una lista extensa de justificaciones que dan asco y dan ganas de vomitar. No, y mil veces no, esto no se puede tolerar y no hay justificación posible. Estáis en el lado equivocado de la ética y la moral, y en el lado oscuro de la historia y por ello seréis recordados, vais a serlo como lo fueron Hitler, Himmler y todos aquellos implicados en el genocido nazi.
Pero por encima de todos los políticos sin escrúpulos y esa parte de la sociedad que mientras no les afecte el genocidio porque están a salvo en sus palacios de hielo, está la sociedad civil. Aquella que se pone enfrente de las injusticias, y en este caso, enfrente del estado de Israel. Esas personas que dicen que esto tiene que parar y que no se puede tolerar ni un día más asesinatos de personas buscando el exterminio del pueblo palestino. Siento orgullo al ver a la gente organizándose para protestar, y orgullo al ver como esas protestas aprietan a los políticos haciendo que se muevan de sus monolíticas posiciones y forzándoles a hacer algo.
Una vez más la sociedad civil demuestra que para conseguir avances no nos podemos quedar sentados en casa llorando el asesinato de los palestinos. Y si hace falta tirar vallas, se tiraran todas aquellas que hagan falta. Nada de lo que se haga superará la violencia brutal y sin escrúpulos del Israel contra Palestina.
Viva Palestina libre.
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